No suelo poner contenido de las formaciones que hago mientras trabajo siendo Marisa Martínez, que es consultora en diversidad e inclusión, porque las hago a clientes de la fundación donde trabajo. Pero, si ellos lo exponen públicamente, entonces sí lo muestro, y me hace mucha ilusión.
Entre las varias formaciones que imparto desde donde trabajo, tengo algunas relacionadas con la neurodiversidad, y la que tuve el honor de impartir con IskayPet, es una de ellas. Me dieron la oportunidad de poder hablar de neurodiversidad y autismo a través de mi historia personal y de todo mi conocimiento de enciclopedia andante que tengo sobre el tema. Porque otra cosa no, pero una peculiar habilidad que tengo es que no solo puedo hablar de mi experiencia en primera persona sobre autismo sino que además estoy en constante proceso de aprendizaje. Yo no soy psicóloga/neuróloga/psiquiatra experta en autismo, pero a nivel de divulgación tampoco me quedo corta, jeje. Cuido mucho lo que explico y siempre intento estar actualizada y tener fuentes fiables. Creo que a parte de contar mi historia, si quiero enseñar, si quiero sensibilizar, tengo que tener ciertos conocimientos y siempre estoy leyendo, investigando, mejorando y actualizándome. Quizás yo no sé sobre temas que abordan algunos especialistas, porque mi fin no es hacer terapia (ni puedo hacerla porque yo no estoy habilitada legalmente para ello, jeje). Mi fin es hacer de este mundo un lugar un poco más agradable para las personas como yo y su entorno. Y para eso, una tiene que estudiarse muchas cosas o no las puede enseñar a los demás, jejeje.
El resumen es, que agradezco mucho tener la oportunidad de poder trabajar haciendo este tipo de formaciones (aunque no es lo único que hago, en realidad, hago muchas cosas, jaja) tanto como Marisa Martínez como fuera del trabajo cuando hago otro tipo de sensibilización como LaMichiAutista. Al fin y al cabo, ¡somos dos caras de una misma moneda!
Gracias IskayPet, y gracias a todas las empresas que deciden sensibilizarse y escuchar lo que les tengo que decir. Y ya sabéis, ¡estoy por redes sociales! La aventura de dar una formación empieza con la charla, pero no termina ahí. Sería muy poco humano por mi parte ignorar las inquietudes que pueda haber generado y no querer atender a nadie una vez acabada la formación. jeje.
